Anagrama del (primer) Simposio sobre el Agua en Andalucía (Granada, 1981)
Hoy, miércoles 23 de marzo de 2016, se cumplen 35 años (¡cómo ha pasado el tiempo!) de la celebración del primer Simposio sobre el Agua en Andalucía (en adelante SIAGA), que terminaría dando lugar a una larga saga de encuentros. Para entender como se gestó aquél primer congreso, habría que remontarse a la hidrogeología española de mediados de los años 70 del siglo pasado.
En aquella década nació el Grupo de Trabajo de Hidrogeología de la Asociación de Geólogos Españoles, cuyo objetivo principal era organizar foros científicos nacionales. Se pretendía con ellos facilitar el intercambio de experiencias entre profesionales de la hidrogeología de ámbitos laborales tan diferentes como las universidades, empresas privadas y organismos públicos. De esta forma, en 1976 se celebró en Valencia el primer encuentro nacional. Poco después, en 1978, el profesor Fernández Rubio organizaba desde la Universidad de Granada el (primer) Simposio Internacional sobre el Agua en la Minería y las Obras Subterráneas (SIAMOS), cuya repercusión dio lugar a eventos posteriores similares y a lo que terminaría siendo la International Mine Water Association (IMWA). En 1979 se llevó a cabo en Pamplona el segundo Simposio Nacional de Hidrogeología, que tomó ya decididamente un carácter periódico, si bien más tarde la saga continuaría bajo el nombre de Simposio de Hidrogeología, de forma que la última reunión, la décima, se celebró en Granada en el año 2013.
Ni que decir tiene que por aquél entonces, en el que despegaban los primeros simposios nacionales e internacionales de hidrogeología, no se estilaban las reuniones regionales o autonómicas. Y en ello la Universidad de Granada y Andalucía fueron pioneras. Para ello habría que entender la personalidad de quién entonces ocupaba la Cátedra de Hidrogeología, el profesor Rafael Fernández Rubio, alrededor del cual se aglutinaba un grupo de jóvenes y entusiastas hidrogeólogos. Con la ayuda de Antonio Pulido Bosch, como segundo profesor, y de unos pocos “ayudantes” de clases prácticas, tesinandos y alumnos internos (entre ellos el autor de estas líneas) se creó el “Grupo de Trabajo de Hidrogeología” (GTH) de la Universidad de Granada.
El magnífico resultado de aquella primera reunión internacional empujó al grupo a plantearse la preparación del siguiente congreso. El amor del profesor Fernández Rubio por la hidrogeología, por Granada (su querida tierra natal) y por Andalucía fueron motivos más que suficientes para empezar a soñar con una reunión en Granada, que reuniera a profesionales de Andalucía, que acababa de conseguir la autonomía apenas un año antes (el 28 de febrero de 1980). Así, auspiciado por un pujante grupo de hidrogeólogos se organizó el SIAGA de 1981. Entonces se llamó así, sin ordinal, porque no se contemplaba explícitamente su continuidad. Al igual que ocurrió con el SIAMOS, el éxito de aquella reunión dio lugar al arranque de una trayectoria de citas periódicas, que cumplen en el día de hoy 35 años de andadura, tras nueve convocatorias celebradas.
Plato de cerámica de Fajalauza, conmemorativo del Simposio sobre el Agua en Andalucía de 1981
Recordemos que el II SIAGA se celebró en 1986, nuevamente en Granada, organizado esta vez por el Departamento de Hidrogeología (heredero de aquel GTH) de la Universidad de Granada. El III SIAGA se llevó a cabo en 1991, en Córdoba, organizado por el Departamento de Agronomía de la ETS de Ingenieros Agrónomos y de Montes. Los IV y V SIAGAs se celebraron en Almería, en los años 1996 y 2001, respectivamente, organizados por el Departamento de Hidrogeología y Química Analítica de su universidad. El VI SIAGA tuvo lugar en 2005 en Sevilla, organizado por el Instituto Geológico y Minero de España, organismo estatal que vino a tomar el relevo, desde entonces, de las universidades andaluzas como organizador principal, junto al Club del Agua Subterránea, y otras instituciones. El VII SIAGA se celebró en la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Baeza (Jaén) en 2008. En 2012 tuvo lugar en Cádiz el VIII encuentro, coincidiendo con el bicentenario de la primera Constitución española de 1812 (la famosa Pepa). Y, por fin, el IX, y último SIAGA, se llevó a cabo en Málaga en 2015. Como se ha visto, un periplo de casi cuatro décadas por todas las provincias andaluzas, con la excepción de Huelva, que se postula como sede de la X reunión, sin fecha aún.
Volviendo al primer SIAGA, cuyo 35 aniversario se cumple hoy, éste ve finalmente la luz en Granada entre los días 23 al 26 de marzo de 1981. El comité organizador estuvo presidido por el catedrático Rafael Fernández Rubio, actuando como secretario de organización el profesor Antonio Pulido Bosch. Un grupo de jóvenes hidrogeólogos, llenos de entusiasmo, asistieron a los anteriores en tareas múltiples. José Benavente Herrera actuó de tesorero, y Aurora Calvache Quesada, Rafael Fernández Guitiérrez del Álamo, Ildefonso Moreno Calvillo y Eduardo Ollero Robles, de vocales, completando así el comité organizador. Para asegurar su difusión en el resto de Andalucía, no hay que olvidar que era la primera experiencia de este tipo en la región y reinaba bastante inquietud sobre su grado de aceptación, se crearon siete comités locales, uno por cada una de las restantes provincias andaluzas. Estos comités estuvieron formados por: Antonio Romero Medina y Manuel Ruíz Tagle (Almería); Jorge Alguacil de la Blanca (Cádiz); José Valdivia Poyatos y José Moya Megías (Córdoba); Arsenio González Martínez (Huelva); Pedro Ruíz Ortiz, José del Río Torres y Antonio Valverde Molina (Jaén); Salvador Pérez González y Francisco J. González García (Málaga); y Miguel Martín Machuca y Francisco J. Gollonet (Sevilla). La parte logística y económica, tan fundamental o más que la organizativa, se solventó merced al patrocinio de la Universidad de Granada, el IGME, las diputaciones provinciales de Almería y Granada, y la empresa “Aforos Manuel Jiménez”.
Las sesiones de trabajo se beneficiaron de un marco incomparable, muy pocas veces autorizado para actos de ese tipo, como fue el Palacio de la Madraza. El nombre de La Medrasa derivaba de la antigua universidad coránica en tiempos del reino nazarí, inaugurada en 1349. Después de la reconquista sería ayuntamiento de la ciudad, mientras que la sala donde se celebraron los actos fue el salón de plenos “Caballeros 24”, porque eran 24 los ediles que allí deliberaban. Este palacio, ubicado en el casco antiguo de la ciudad, en el barrio de la Alcaicería y a escasos metros de la catedral, marcó a muchos de los asistentes, que años después recordarían con añoranza tan agradable estancia en la monumental ciudad de la Alhambra. A partir de entonces se impondrían sedes más funcionales y modernas para los sucesivos SIAGAs, la mayoría en hoteles y dependencias de la Administración (con la salvedad de los realizados en Cádiz y en Baeza, ambos entre paredes cargadas de historia).
Rafael Fernández Rubio (a la derecha) en el acto de bienvenida a los asistentes al simposio, en el salón de Caballeros del Palacio de la Madraza (23 de marzo de 1981)
A la llamada de este primer simposio concurrieron un total de 57 trabajos, que fueron recogidos en dos volúmenes con un total de 832 páginas. En la foto que encabeza este artículo se reproduce el anagrama identificativo del congreso, que lució en la portada de ambos volúmenes. Los trabajos, de amplia temática, se agruparon en seis secciones científicas: climatología (I), el agua en el suelo (II), hidrobiología (III), hidrogeología (IV), calidad de las aguas y contaminación (V) y aprovechamientos hidráulicos (VI).
El salón de Caballeros del Palacio de la Madraza en una de las sesiones científicas. En la foto, pueden reconocerse rostros muy conocidos de la ingeniería y la hidrogeología española del momento, algunos ya tristemente desaparecidos, y otros que después se convertirían en grandes profesionales
Las sesiones de trabajo, en un abarrotado y acogedor salón de Caballeros de la Madraza, se complementaron con varios y cuidados actos sociales, y con una excursión hidrogeológica por el Valle de Lecrín y la Vega de Motril-Salobreña. Especial relevancia tuvo la cena de gala que se sirvió en el incomparable marco del crucero central del Hospital Real, fundado por los Reyes Católicos en 1504 para atender a los heridos de la Guerra de Granada, actual sede del rectorado de la Universidad de Granada. Fue un excelente colofón a unos días muy fructíferos en lo profesional y en lo personal. Allí se fraguaron o reforzaron (como en casi todos los congresos, sobre todo los de entonces), complicidades, colaboraciones y amistades, algunas de las cuales han durado toda la vida.
Este artículo es una versión modificada y reducida de otro anterior:
Castillo, A. y Benavente, J. (2005). Rafael Fernández Rubio, organizador del primer Simposio sobre el Agua en Andalucía (Granada, 1981). En: “Agua, Minería y Medio Ambiente, Libro Homenaje al Profesor Rafael Fernández Rubio”. ISBN: 84-7840-574-7. Ed. López Geta et al. IGME. 17-24